La enfermedad diarreica aguda es una de las patologías más frecuentes de la infancia y tiene implicaciones en el desarrollo de un niño, de tal manera que si un lactante entre los 6 y 24 meses de edad tiene cuadros diarreicos que duren más de 10 días de evolución, esto reduce un centímetro de su estatura final por cada episodio.
La mayor parte de los cuadros diarreicos en los lactantes son de origen viral, generados por tres virus principales: rotavirus, adenovirus y norovirus.
El rotavirus tiene una vacuna que protege al niño de desarrollar una enfermedad grave por este microorganismo, el adenovirus no tiene vacuna disponible y el norovirus genera una enfermedad auto limitada de dos o tres días de evolución.
¿Cuándo debemos preocuparnos?
La diarrea severa puede ser perjudicial porque causa deshidratación. La deshidratación es la pérdida de líquido en el cuerpo. Los bebés pueden perder mucho líquido muy rápidamente. Los signos de deshidratación pueden incluir:
- Boca seca o menos lágrimas al llorar con ojos hundidos;
- No orina (hace pis) con la frecuencia habitual; o presenta orina de color oscuro;
- Fontanela (la “zona blanda” en la parte superior de la cabeza del bebé) hundida en los bebés de menos de un año;
- Decaimiento y rechazo al alimento
Debemos rehidratar al niño desde las primeras evacuaciones diarreicas y puede ofrecerle una solución de rehidratación oral entre las comidas o después de las mismas. La solución de rehidratación oral NO debe reemplazar a la leche materna en los lactantes.
Si el bebé no toma bien el pecho, utilice un gotero para darle leche materna extraída o solución de rehidratación oral. Déle 1 cucharadita (5 ml) de leche materna extraída o solución de rehidratación oral cada 3 minutos. Aumente la cantidad según la tolere.
En los niños mayores de 6 meses puede tratar de darle un poco de sabor a la solución de rehidratación oral mezclándola con jugo. Use una proporción 1:2 (1 parte de jugo de manzana y 2 partes de solución de rehidratación oral).
Si su niño vomita, evite darle alimentos sólidos. Asegúrese de ofrecerle una solución de rehidratación oral. Dele a su niño 1 ó 2 cucharaditas de suero oral cada 5 minutos. Aumente la cantidad según la tolere. Si no ha vomitado en el transcurso de 4 horas, entonces puede comenzar a darle alimentos sólidos otra vez.
Cuando han tenido vómitos o diarrea, lo que muchos niños pueden digerir con mayor facilidad son los alimentos simples y ricos en almidón. Ejemplos de este tipo de alimentos incluyen cereales, pan blanco , galletas saltinas, arroz, fideos, papas y bananos, además de pechuga de pollo que proporciona proteínas de alto valor biológico, para recuperarse durante el cuadro infeccioso.
Dr buen día disculpe mi hijo tiene dos días con diarreas pero no son consecutivas lo estoy hidratando pero no se a que se debe que puedo hacer.
puede agregar a la hidratacion, con suero oral, probioticos como el multiflora que se administra disuelto en agua cada dia, hasta poder hacer un examen de heces